Los coágulos sanguíneos son el resultado de la función protectora del organismo con el objetivo de detener las hemorragias. Los coágulos sanguíneos pueden llegar a ser peligrosos por tres razones:
Como resultado, los coágulos de sangre aparecen y pueden, parcial o completamente, bloquear los vasos sanguíneos.
Aceite de semilla de Girasol
Urea
Alcanfor
En el caso de las várices, las válvulas venosas no se cierran del todo, provocando el reflujo de sangre. Normalmente, la sangre circula de abajo hacia arriba, desde los pies hasta el pecho. Durante el reflujo, la mayor parte de la sangre se estanca en las extremidades inferiores.
Flemona fortalece las válvulas, restaura las conexiones nerviosas, mejora su nutrición y normaliza la circulación de la sangre.
Durante los procesos patológicos, el número de células endoteliales muertas supera el estándar. Bloquean los vasos sanguíneos y los hacen más delgados.
Flemona fortalece las capas endoteliales, lo que hace los vasos sanguíneos más fuerte y más elástico. Es una excelente manera de prevenir y tratar las venas varicosas.
Las enzimas de las células blancas entran en los vasos sanguíneos, actúan sobre las plaquetas, destruyen los coágulos sanguíneos y los eliminan de tu cuerpo.
Flemona normaliza el número de células inmunes en la sangre y, al mismo tiempo, refuerza las paredes de los vasos sanguíneos, evitando el escape de las células blancas.
Aplica una cantidad suficiente del producto en las áreas problemáticas y espera hasta que se absorba por completo. Utilízala diariamente (1-2 veces al día).
Para un mejor resultado, aplica la crema a lo largo de las líneas de masaje.
Duración recomendada: 28 días